Saturday, March 14, 2009

Perfiles de Punta Lara





















1er.Curso de Guías de Punta Lara





por Sergio Fernández - bionauta@ciudad.com.ar

APUNTES DE INTERPRETACIÓN AMBIENTAL

Estrategias interpretativas

''La interpretación es provocación". Me parece éste el principio de Tilden que mejor define a la disciplina y, sin duda, el más exigente. Los intérpretes permanentemente buscamos provocar, provocar actitudes y provocar acciones
que traigan al menos un poco de alivio a alguno de los muchos problemas que como especie nos generamos. Este es nuestro mayor y anhelado objetivo. Y lo logramos sólo si podemos comunicarnos con la gente. Para llegar a comunicarnos tenemos que cumplir otros objetivos intermedios no menos exigentes, como captar y mantener la atención de quienes nos escuchan o leen; como crear una atmósfera que facilite la receptividad intelectual, la percepción sensorial, la reflexión, la emoción, la participación. Si vamos a trabajar personalmente con un
grupo, tenemos que asegurarnos que eso sea, y no un simple conjunto de gente. Y cuando logramos conformar el grupo, nos toca intervenir en su dinámica para encauzar toda su energía hacia el logro del objetivo propuesto. Cualquier tema que abordemos requerirá de información, y a ésta la tenemos que presentar de una manera simple y entendible, sin que pierda rigor ni atractivo.
Para lograr cada uno de estos objetivos intermedios nos valemos de distintas técnicas y recursos que reuniré bajo el nombre de estrategias interpretativas.

Las estrategias interpretativas las usamos entonces para:
✗ Captar la atención.
✗ Mantener la atención.
✗ Conformar un grupo.
✗ Intervenir en la dinámica del grupo. Encauzar la energía de los individuos y del grupo hacia el objetivo propuesto.
✗ Crear una atmósfera que facilite la receptividad intelectual; la percepción sensorial; la reflexión, la emoción; la participación, la acción.
✗ Presentar la información de manera simple y atractiva.

Las estrategias que voy a desarrollar son:
I Técnicas grupales

II Recursos discursivos

III Animación

IV Demostración

V Recursos gráficos

No olvidar nunca

Ninguna de las estrategias que voy a reseñar constituye una propuesta interpretativa en sí misma; y su valor será el que sepa transmitirle quien la utilice.

Debemos seleccionarlas y aplicarlas en función de un tema determinado y
persiguiendo un objetivo definido; en un contexto planificado que tenga en cuenta siempre las características y el número de personas con las que vamos a trabajar; el ambiente físico donde la usaremos y por último, nuestra experiencia en su uso.

Es lamentablemente muy frecuente ver que se convierte a una estrategia en un fin, desvirtuando absolutamente los objetivos de la interpretación ambiental. Por ejemplo, si con un grupo realizamos una actividad como ''las ruedas", ''la red de la vida'' o cualquier otra; o utilizamos la analogía de la percha para explicar como se sostienen los murciélagos; no equivale esto de ninguna manera a ejercer la interpretación ambiental. Sería como reducir la traumatología al vendaje de un tobillo.


Lo que hay que saber

Más de una vez, en San Telmo, en una sala del Museo Argentino de Ciencias
Naturales, y en tantos otros lugares vi la siguiente imagen. Un conjunto de personas escuchaba, con atención dispar, lo dicho por otra persona que portaba sobre su pecho el rótulo de “Guía”. Estas personas sólo escuchaban. Entre ellas no había otra cosa en común que estar escuchando, con atención dispar insisto, al mismo guía. No conocían ni sus nombres, ni hablaban entre sí de lo que estaban escuchando o viendo.

Jamás un intérprete puede formar parte de una escena como la que describí.

Los intérpretes enfocamos nuestro primer gran esfuerzo a convertir a ese conjunto de personas en un grupo. Sólo así se puede aspirar a consumar una propuesta interpretativa. Sólo así puede haber comunicación. Como mínimo tenemos que reducir la intimidación y tensión (temor, inhibición, hostilidad, timidez) que existe –en más o en menos – en todas las personas cuando se juntan con otras a las que no conocen. Debemos lograr que todos establezcan lazos amables entre ellos y con nosotros. Debemos acordar explícitamente objetivos comunes.

Entonces debemos saber que sólo se puede ejercer la interpretación (personalizada) con grupos; y que un grupo es más que un conjunto de personas.
Deben poder interactuar cara a cara, deben ser conscientes de la existencia del grupo y de su pertenencia a él, y tener objetivos comunes. El grupo llega a ser una estructura que emerge de esa interacción y posee características y dinámica propias, diferentes a las de los individuos que lo integran. Finalmente, el grupo induce cambios de conducta en los individuos que lo integran.

A la rama de las ciencias sociales que se ocupa del estudio de la conducta de los grupos como un todo, y de las variaciones de la conducta individual de sus miembros como tales, de las relaciones entre los grupos, de formular leyes o principios y de derivar técnicas que aumenten la eficacia de los grupos se le llama
Dinámica de Grupos.

La interpretación ambiental se nutre de esta disciplina para poder intervenir en las fuerzas que hacen “moverse” al grupo, y así poder lograr la mayor entrega y compromiso de cada uno de sus integrantes a través de la participación.

Para lograr una participación total es imprescindible que el grupo esté consolidado y con toda su energía correctamente encausada; como mínimo, tenemos que haber interactuado entre todos los integrantes aunque sea presentándonos. Para eso nos valdremos de las técnicas grupales.

Técnicas para promover la participación

Es inconcebible una propuesta interpretativa que no estimule la
participación de la gente.

Freeman Tilden dictamina que si las personas no se involucran físicamente, no hay participación y, por lo tanto, no hay interpretación.

Lo cierto es que desde el momento que la gente nos presta su atención comienza a participar de la propuesta, pero debemos siempre intentar que la intensidad de esa participación sea la máxima que permita el tema, el grupo, el tiempo y el rasgo que estamos interpretando. Puede darse que el grupo sea muy pasivo en un escenario que permite la exploración, el tocar, el oler, el interactuar con el rasgo, por ejemplo uno bosque. También puede darse la situación contraria; que un grupo sea muy activo y el rasgo, por su fragilidad – por ejemplo una ruina – no facilite demasiado la interacción física del grupo con él y nos limite a trabajar con el discurso. Entre lo máximo y lo mínimo, debemos como intérpretes encontrar lo óptimo.

Definitivamente el compromiso físico es tan sólo una de las formas de participación. Otra forma es la intelectual, aportando al diálogo con ideas, preguntas, respuestas, argumentos, información, experiencias personales. La espiritual es la otra posibilidad, manifestando en el grupo sentimientos, sensaciones y valores. Y en realidad las tres facetas, seguramente con predominio de alguna, son puestas en juego en cada actividad participativa.

Los ejemplos de participación son, creo, infinitos. Darle dos piedras a la gente para que intenten encender fuego con chispas como lo hacían algunos antiguos; describirle cómo es un renoval de algún árbol para que lo busquen en un bosque o selva; hacerla ordeñar una vaca; darle unos granos y un mortero para que los muelan; dejarlos unos minutos sentados en silencio y con los ojos cerrados para que perciban sonidos y sensaciones, y luego comentar la experiencia con todos; y acá sí vale un gran etc., todos son ejemplos de participación.

Pero dije que hay otras maneras de participar, y las podemos promover con las técnicas grupales.
I. Técnicas grupales

Son un cuerpo de normas prácticas o ''conocimientos aplicados'' útiles para facilitar y perfeccionar la acción de los grupos. Están basadas estas técnicas en los conocimientos suministrados por la teoría de la Dinámica de Grupos.

Hay amplia bibliografía que detalla una a una las técnicas grupales diseñadas y sus objetivos específicos. La interpretación ambiental, como disciplina ecléctica que es, se vale con frecuencia de un conjunto de ellas y se permite incluso adaptarlas sin desnaturalizarlas.

Les presento a continuación un conjunto básico de técnicas:

- Técnicas de presentación

- Técnicas de animación (no confundir con la estrategia ''animación'')

- Técnicas de análisis


Técnicas de presentación

Tienen como objetivo central despejar la inseguridad emocional general que existe en todo conjunto de personas que recién se conoce.

Con ellas buscamos pasar la energía latente de cada individuo a energía utilizable para crear un clima fraterno y participativo. Buscamos cohesión grupal.

Las técnicas de presentación son las primeras herramientas a las que apelamos por lo cual también las llamaremos técnicas inaugurales. Cuando más heterogéneo y receloso sea el grupo, más debemos estructurar las actividades inaugurales.

Un grupo que se está formando necesita que le otorguemos elementos externos que faciliten la comunicación entre sus integrantes. Debemos ser detalladamente explícitos en las instrucciones que impartimos ya que normalmente la gente, en esta etapa no manifiesta el hecho de no comprender las consignas.

Las estrategias que fomentan la participación son las que más nos exigen para su uso tener en cuenta las características de las personas con las que vamos a utilizarlas. Una estrategia de animación o demostración es aceptada por cualquier tipo de audiencia. Una para promover la participación activa no. Como regla general tenemos que ser cautelosos. Hay que evitar utilizar las técnicas que exijan
demasiado compromiso físico al inicio de la propuesta.

Independientemente de la técnica que apliquemos, tengamos siempre presente que nuestra actitud y lo que hagamos será determinante en la dinámica del grupo.

Algunas técnicas útiles de presentación son:

Presentación por parejas: se deben juntar los integrantes en grupos de dos y en un lapso fijado de tiempo - 7 minutos por ejemplo - intercambiar sus nombres, actividades, lugar de donde vienen, expectativas y algunos otros datos personales si el tiempo alcanza. Luego de los siete minutos, cada pareja dispone de 3 minutos para presentarse en forma cruzada al resto del grupo. Si la pareja la conformaban Luis y Agustina; Agustina presentará a Luis y Luis a Agustina.

Nuestra presentación puede ser individual al inicio para luego poder conducir la actividad; o si tenemos buen manejo de la técnica, participar al mismo tiempo que la conducimos.

Las parejas pueden formarse por su ubicación (los que están contiguos) o, mejor, como resultado de una búsqueda mutua. Para esto último los participantes tienen que tener la mitad de "algo" y buscar su otra mitad que la tendrá otro participante.

Ejemplos:
- Una tarjeta con la mitad de un refrán conocido: ''no por mucho madrugar" que tendrá que juntarse con la tarjeta que diga ''se amanece más temprano". Tendremos que disponer de diferentes refranes en función del número de parejas a formar.
- Una foto o dibujo fiel de un animal, deberá unirse a la tarjeta que tenga su nombre vulgar. Esta opción puede hacerse con plantas, personajes, próceres, objetos, etc.
- Hitos históricos con el año en que sucedieron.
- Términos y su significado.
- Capitales de provincias con sus provincias.
- Todo lo que se les ocurra.